Pecados capitales del interiorismo: Minimalismo
- Juan Ángel Rodríguez
- 6 may 2016
- 1 Min. de lectura
Bienvenidos a la cuarta entrada de este estudio, recordemos que trabajaremos con una misma maqueta que irá cambiando de decoración e iluminación según el pecado que abordemos. En la última entrada tratamos la soberbia como sentimiento de superioridad sobre los demás que provoca un trato frío y distante hacia ellos.
En esta nueva entrada estudiaremos el minimalismo como reducción de los medios de expresión.

La escena se ha creado en tonos neutros, grises y blancos, centrando toda la atención en la pieza roja central. Esta composición busca la simplicidad y la comodidad visual, de acuerdo con el principio minimalista KISS (Keep It Simple Stupid) que proclama el triunfo de la sencillez frente a la complejidad.

Como vemos en la planta los materiales utilizados en la maqueta imitan el microcemento gris para el suelo y un enlucido de yeso blanco en las paredes, la escena la completan unas cortinas blancas, una mesita auxiliar, una lámpara y un sofá, sin embargo, únicamente este último crea algún tipo de expresión en el observador.
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